Receta de madeleines de chocolate, café y naranja

Receta de madeleines de chocolate, café y naranja
Me encanta tener siempre en casa algo tipo bizcocho, ya sean magdalenas, cakes o madeleines como estas. Es algo que va bien para desayunos dulces y sobre todo por si alguien se presenta de imprevisto, de este modo siempre hay algo para servir con el té o café ante esa visita.
En este caso la mezcla de sabores que he hecho ha sido un éxito, una de las mejores recetas de madeleines de las que tengo en el blog sin duda, así que os incito a probarlas porque no os arrepentiréis, y bien sabéis que cuando recomiendo algo no miento.
Como tenía varios productos a la vez que quería probar pensé en unirlos y con la receta base que ya tenía, y que es la misma que la de las otras que podéis encontrar en Uno de Dos, las hice, sin más historias ni rarezas.
Aprovecho también para recordaros que el sábado próximo día 11 se celebra el Día Mundial del Comercio Justo. En esta receta de madeleines el café utilizado es de Intermon Oxfam. Quería probar de primera mano este producto de comercio justo, que aunque no consumo personalmente, aproveché para introducirlo de esta forma para concienciaros acerca del consumo de estos productos.
No voy a decir otra cosa, y aunque sí he comprado en ocasiones productos en tiendas de comercio justo, no lo hago habitualmente, y no sé muy bien por qué, supongo que por la comodidad de tener todo a mano y no cambiar de local para una u otra cosa. Así que espero que tal como yo me conciencio de que la compra de estos productos significa echar una mano a quién lo necesita y hacer del mundo un sitio un poco mejor y justo, vosotros también tengáis esa deferencia en la medida de los posible.
Si os interesa participar en mesas redondas o charlas informativas, como decía, el sábado día 11, en diferentes cuidades se harán eventos relacionados con el lema de esta campaña que es “Para endulzarte la vida no hay que amargar a nadie”. Por favor, no lo dejéis pasar e informaros. Muchas gracias.
Receta de madeleines de chocolate, café y naranja deliciosas y súper fáciles. A ver quién es el primero que las hace!
1.- Derretimos la mantequilla a fuego fuerte hasta que adquiera un ligero tono tostado y el aroma sea como de frutos secos- cuidado con quemarla eh, ligero tono tostado he dicho jeje-. Retiramos con una cucharita cualquier resto de proteína sólida que pueda tener y reservamos mientras hacemos la masa.
2.- Batimos los huevos con el azúcar y la ralladura de naranja hasta que estén espumosos y montados. Agregamos el café y el chocolate derretido tibio. Unimos todo con ayuda de una lengua pastelera.
3.- Tamizamos sobre la masa la mezcla de harina, levadura química y sal. Unimos hasta que se integre y por último echamos la mantequilla que debe estar todavía ligeramente tibia.

Receta de madeleines de chocolate, café y naranja paso a paso
4.- Removemos la masa suavemente hasta que esté homogénea, no batimos. Refrigeramos al menos durante una hora.
5.- Calentamos el horno a 230º con calor arriba y abajo.
6.- Rellenamos las cavidades de madeleines y horneamos durante cuatro minutos. Bajamos la temperatura a 200º y hornemos durante otros cuatro minutos.
7.- Retiramos el molde del horno y colocamos las madeleines sobre una rejilla para que enfríen.
El juego de platos, vasos y servilletas de papel modelo Sommerset los puedes encontrar en Cosas con Encanto
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Receta de rosca de yema de A Guarda. Cómo hacer una rosca de yema casera

Receta de rosca de yema de A Guarda. Cómo hacer una rosca de yema casera
Cada vez que voy a Monforte y sé que mis tíos vienen, ya que tienen allí una casa, les pido que me acerquen una de estas maravillosas roscas de yema tradicionales. Una receta de la zona de A Guarda (Pontevedra) que te quita en sentido y te engacha desde el primer momento que la pruebas.
La más conocida es la que elaboran en la pastelería Rogelio, y gracias a ella y que hicieron este reportaje hace un tiempo, pude obtener la receta un poco a lo loco, vamos a mí manera totalmente ya que no dicen cantidades, así que bueno, exacta exacta no es, pero está igualmente deliciosa.
Una cosa que quiero comentar, es que tengáis cuidado a la hora de formar la rosca, si la dejáis muy apretada os pasará lo mismo que a mí, que se puede abrir y desgarrar un poco, así que este punto es importante, no es como en un pan que queremos que “grelle” y tensamos la masa de tal forma que “rompe” por donde puede, esta vez es al revés. No apretar, no apretar, no apretar, así hasta que se nos quede jaja
Sólo os puedo decir que la hagáis, que merece mucho la pena porque está deliciosa, y aunque da un poquito de trabajo, merece la pena la recompensa de comérsela tranquilamente después. Gracias a todos los que ya me habéis enviado fotos de esta receta (está publicada en el recetario de primavera), en cuanto me sea posible actualizaré el apartado de vuestras recetas.
Puedes encontrar todo el menaje que he utilizado para las fotos de esta receta, tazas y cucharitas, en Quadrifoglio
1.- Mezclamos todos los ingredientes y dejamos reposar tapado durante una hora.
1.- Calentar el azúcar y el agua en un cazo hasta que hierva. Dejamos hervir durante unos minutos hasta que veáis que espesa un poco. Si tenéis termómetro hasta los 120º. Añadimos el almíbar en forma de hilo sobre las yemas rotas, sin dejar de remover hasta que tenga textura homogénea. Ponemos de nuevo el cazo al fuego y cocemos sin parar de remover con una varilla hasta que espese.
2.- Retiramos del fuego, cubrimos con film y reservamos refrigerada hasta el momento de su uso.
1.- Echamos la harina en un cuenco y desmenuzamos la levadura encima. Agregamos poco a poco los ingredientes dejando para el final la mantequilla que añadiremos una vez la masa esté cohesionada. Pasamos todo a la mesa de trabajo y amasamos hasta obtener una masa lisa. Formamos una bola y dejamos que fermente durante una hora (fig.1).

2.- Sacamos el gas suavemente de la masa y la dividimos en dos partes iguales. Estiramos cada parte, tal como se ve en el paso a paso (fig.3), rellenamos con una tira de yema (fig.4) y cerramos completamente (fig.5). Hacemos lo mismo con el otro trozo de masa y trenzamos ambos cabos con cuidado para que no se abra la masa (fig.7).

3.- Unimos los extremos formando una rosca trenzada y la colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel (fig.8). Pincelamos con huevo batido y dejamos fermentar hasta que casi duplique su volumen inicial.

4.- Calentamos el horno a 180º con calor arriba-abajo sin aire. Pincelamos de nuevo la rosca con huevo, adornamos con el resto de la yema y horneamos durante 20 minutos. Sacamos la rosca del horno, pincelamos con el glaseado rápidamente y adornamos con montoncitos de azúcar. Metemos en el horno durante cinco minutos más. Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla antes de consumir.

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Arroz negro con gambas

El arroz negro es una receta sencilla y que con pocos ingredientes pero bien elaborados podemos obtener un resultado sorprendente.
800 ml. de caldo de pescado350 gr. de arroz1 cebolla1 diente de ajo1 tomate maduro3 hebras de azafrán250 gr. de sepia100 gr. de gambas2 tintas de sepiaLo primero que vamos a hacer para la elaboración de esta receta de cocina de arroz negro es pelar y picar la cebolla fino y ponerlo en el recipiente donde vamos a cocinar nuestro arroz negro a cocinar con un chorro generoso de aceite de oliva.Pelamos y picamos el ajo y lo añadimos a la cebolla. Removeremos constantemente para evitar que la cebolla nos coja mucho color.Pelamos y picamos el tomate y lo incorporamos a la mezcla anterior. Dejamos cocinar a fuego suave hasta que obtenemos una pasta homogénea. A continuación incorporamos la sepia cortada en dados y después las gambas peladas.Añadimos las hebras de azafrán y el arroz y rehogamos un par de minutos. Calentamos el caldo de pescado y disolvemos la tinta en el interior.Añadimos el caldo al arroz y dejamos cocinando por espacio de 15 minutos teniendo especial cuidado en que hierva por toda la superficie por igual.Pasado el tiempo de cocción, retiramos del fuego y dejamos reposar 5 minutos tapado.Ya tenemos nuestro arroz negro listo para llevar a la mesa para servir.

El arroz negro es una de las recetas más limpias de arroz que podemos encontrar

(4.5 / 5) 2 personas han puntuado Ensalada de arroz fácil Tortilla de patatas chip Bizcocho de chocolate en el microondas en cinco minutos Lentejas con chorizo Ensalada de pasta
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Croquetas caseras

Os acordáis de la super receta del pollo al horno de hace algunas semanas? Bueno, pues además de que estaba buenísimo, este pollo está dando de sí… y lo que le queda.
Cuando compré el pollo tamaño familiar, mi marío me miraba raro… Para qué querrá tanto pollo decía él. Y yo le decía que no se preocupara, aquí no se tira nada!! De hecho, un día comimos pollo, he hecho croquetas para un regimiento y aún me queda pollo para hacer unos pies
que ya os enseñaré :)
Soy un poco perri y no suelo hacer cocina española en mi casa. No sé, me he acostumbrado a las cosas de aquí y no se me ocurre nunca hacer una tortilla, unas croquetas o un gazpacho, con lo buenos que están! Por eso, cuando me pongo es toda una fiesta y cuando sale bien me entra un subidón porque al placer de comer se unen los recuerdos, y eso es un mix que no se puede aguantar :)
Supongo que recetas de croquetas las hay a millones. Estas son las de mi casa. Para mí, las mejores.
Ingredientes:
400 ml de caldo de carne templado
1/2 cebolla
250 ml de leche templada
200 gr de pollo cocido y desmenuzado
70 gr de jamón serrano en taquitos pequeñísimos
250 gr de harina
Sal y pimienta
Para empanar:
Harina
Leche
Huevos
Pan rallado
Aceite de girasol para freir
Preparación:
1 Cortar la cebolla fina y sofreirla en una sartén con una cucharada de aceite hasta que esté blandita. Añadir el jamón y saltear un par de minutos. Añadir el pollo, mezclar bien y saltear otro par de minutos.
2 Incorporar la harina y mezclar.
3 Empezar a incorporar el caldo y la leche, poco a poco, mezclando sin parar. La “bechamel” estará lista cuando se despegue fácilmente de la sartén.
4 Salpimentar y ponerla en una fuente. Dejar enfriar.
5 Una vez que esté fría, podemos formar las croquetas. Preparar cuatro platos: tres hondos con la harina, el huevo batido y el pan rallado; un cuarto para ir poniendo las croquetas.
6 Ir formando las croquetas (la masa será más fácil de manejar si tenemos las manos ligeramente mojadas). Pasarlas por la harina, por el huevo y, por último, por el pan rallado.
7 Freir las croquetas en abundante aceite caliente. Escurrirlas en papel de cocina, salarlas ligeramente y servir calientes.

Y como os decía que soy muy perri porque me gusta más la cocina italiana que a un tonto un lápiz… os dejo también esta receta de salvia frita. Quizás os pueda parecer un poco extraño pero una vez que encendéis el aceite para freír se puede probar, no? ;) Y me contáis qué os ha parecido, a mí me encanta!
Ingredientes:
Hojas grandes de salvia fresca
3 cucharadas de harina
Agua con gas muy fría
Sal y aceite para freír
Preparación:
1 Lavar la salvia y secar bien.
2 En un cuenco poner la harina y una pizca de sal. Comenzar a echar agua removiendo sin parar hasta conseguir una pasta no demasiado líquida.
3 Pasar las hojas de salvia por la masa y freír directamente en abundante aceite bien caliente.
4 Cuando estén doraditas, sacarlas, escurrirlas en papel de cocina, salar un poco y servir calientes.
Descárgate las recetas en PDF:
Croquetas caseras y salvia frita
Ahora que acabo de volver de mi tierra tengo los recuerdos super frescos :) y me gustaría aprovechar este momento para revivir algunas ...Hoy os traigo una receta casi en vivo y en directo :) Y por qué? pues porque hoy estoy en casita (viva!!) y he podido pasarme la mañan ...Supongo que a más de uno le dará un repelús al ver esta foto. Uno de los inviernos más fríos de los últimos tiempos y yo posteando hela ...No sé vosotros pero yo últimamente tengo ganas solo de hacer dulces :( Ayer me puse con los macarons (que además no son nada fáciles... ...Y una vez más las vacaciones de verano se nos acabaron… uff, qué poco duran, qué difícil es volver a arrancar, qué bien que se está sin ...
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Magdalenas con arándanos

A la dueña y a los lectores de este blog nos encantan las recetas rápidas, fáciles y resultonas, verdad? Pues aquí va esta :)

Las he llamado magdalenas pero en realidad se llaman crumble cakes y llegan directamente de este libro que me compré hace pocos días y que promete mucho. Crumble cake se podría traducir como bizcochito de superficie crujiente o algo así :) El crumble es esta cobertura hecha principalmente con harina, mantequilla y azúcar (en esta versión lleva también coco rallado… sí, sí, una bomba…) que se utiliza en bizcochos, muffins o incluso con la fruta y que es una perversión absoluta.

Están buenísimas! quizás un poco mantequillosas para mi gusto. En este sentido los arándanos son perfectos porque hacen el bizcochito más ligero y fresco pero, sin duda, la próxima vez que las haga reduciré la cantidad de mantequilla ya sea en el bizcocho que en el crumble.

Pues nada, os dejo sin más con la receta deseando que paséis un bonito domingo, que descanséis y que seáis felices!

Por cierto, para quien le pueda interesar, los moldes que he utilizado para hacer estas magdalenas con de madera y, en realidad, son para cocer el pan :) Son reutilizables y preciosos, si os pica la curiosidad podéis ir a echar un vistazo aquí ;)

Ingredientes:
200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
270 gr de harina
1 cucharada rasa de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
150 gr de azúcar moreno
30 gr de azúcar
2 huevos
La ralladura de 1/2 limón
1 yogurt blanco natural
150 gr de arándanos
Para el crumble:
35 gr de harina
15 gr de coco deshidratado
25 gr de azúcar moreno
25 gr de mantequilla fría, cortada en trocitos

Preparación:
1 Empezamos preparando el crumble. Para ello ponemos todos los ingredientes en un cuenco y los mezclamos con la punta de los dedos hasta obtener una consistencia parecida a las migas del pan.
2 Lo ponemos en el frigo y lo dejamos reposar hasta el momento en el que lo vayamos a utilizar.
3 En otro cuenco grande tamizamos la harina con la sal, la levadura, el bicarbonato.
4 A parte batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y clara. Añadimos los huevos, uno a uno, y seguimos batiendo hasta que se hayan incorporado. Incorporar la ralladura de limón.
5 Añadir la mitad de la mezcla de harina y la mitad del yogurt y mezclar con una espátula o una cuchara. Añadir el resto de la harina y el yogurt y seguir mezclando hasta que los ingredientes estén bien incorporados.
6 Por último, añadir los arándanos y mezclar con cuidado.
7 Rellenar los moldes con la mezcla. Se pueden usar varios o un único molde, lo importante es que la masa no cubra más de 2/3 de la capacidad.
8 Tanto si hemos usado un único molde de plum cake como varios pequeños, repartimos el crumble por toda la superficie.
9 Cocer en el horno caliente a 170°C durante unos 40-45 minutos (el tiempo puede variar dependiendo del tipo de molde que utilicemos por lo que será necesario controllar la cocción con un palillo o un cuchillo).

Descárgate la receta en PDF:
Crumble cake con arándanos

Señores, cómo pasa el tiempo!! Un día como hoy, hace ya 6 años, se me ocurrió publicar mi primera receta en el blog. Por aquellos e ...

No es tiempo de arándanos, es más, aún queda mucho para que sea temporada pero no sé porqué hoy tenía unas ganas tremendas de hacer est ...

Me acuerdo un día cuando era joven :) que estábamos en casa de un amigo. Era una de esas tardes pardas de un sábado o domingo cualquie ...

Os habéis dado cuenta de lo que me gusta hacer galletas en casa? No sólo galletas de mantequilla, sino cookies con chocolate y coco o ...

Aquí estoy de nuevo! Con una receta de cookies! No, no me ha tocado la lotería y me he ido a vivir a las Bahamas :) Es que de vez e ...

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Galletas de mantequilla de Yorkshire

Mi hermano es uno de esos becarios que un día se fue de España a estudiar y hacer el doctorado, que un día intentó regresar a España a desarrollarse como profesional y donde no solo encontró crisis si no que encontró muchas miserias en el mundo académico de las universidades. Endogamia es poco, amiguismo sería ser benevolente, ineptos a cargo de departamentos sería ser suave… el resultado irse de nuevo. Pues bien, ahora está en York, sí, de donde es el “jamón de York”, con sus estudios, sus clases, etc.

Hace unas semanas mi madre fue a visitarle y me trajeron, parece que me conoce bien, una caja de galletas. La verdad que si os vais de viaje y me traéis una caja de galletas tradicionales de donde hayáis ido me haréis el monstruo de las galletas más feliz del mundo. Y debo decir que por el momento son de las galletas de mantequilla más ricas que he comido nunca.

Bueno, en el paquete vienen tres tipos de galletas. Es un poco al estilo de las Walkers, ya sabéis las galletas de shortbread, que tienen algunas galletas que son menos tipo shortbread y más tipo galleta y que además las hacen con grosellas, chocolate blanco, negro, nueces, etc. Pues aquí igual, tenemos tres tipos en el paquete, chocolate negro, nueces, y las de mantequilla. Las últimas tienen un sabor muy intenso a mantequilla.

En el paquete destacan que son galletas hechas a mano con recetas tradicionales donde no usan colorantes ni aromas artificiales para preservar y recordar el gusto y la textura como las de antaño. En las galletas de chocolate y nueces utilizan dos colorantes naturales, la cúrcuma y la bixina (Wikipedia).

Imagino que allí será muy habitual que haya tiendas con estas galletas, en concreto se trata de unas que elabora una empresa llamada John Bull. Lo que no me gusta tanto es que vengan, las galletas, envueltas en plástico cada tres unidades. Creo que el estilo “hecho a mano” de estas galletas no lidia muy bien con el estilo “envuelto en plástico”. Punto muy negativo.

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Ensalada de pasta

Esta ensalada de pasta es refrescante y muy ligera. La he realizado especialmente pensando en el calor estival.

150 gr. de pasta180 gr. de atún en escabeche50 gr. de queso parmesanoOréganoAceite de olivaVinagre de vinoSalLo primero que tenemos que hacer para la elaboración de esta receta de cocina de ensalada de pasta es cocer la pasta que vayamos a utilizar siguiendo las indicaciones del fabricante. El tiempo suele variar de entre 7 a nueve minutos en función de la pasta utilizada. Para esta ocasión he usado hélices o tornillos pero podéis utilizar macarrones o caracolitos sin problema.

Continuamos añadiendo el atún que podéis usar en aceite también si el atún en escabeche os resulta demasiado fuerte.

Terminaremos la receta aliñando con el orégano, el aceite, el vinagre y la sal como siempre a gusto de cada uno.

Si estáis buscando una ensalada de pasta fácil de realizar esta es seguramente la mejor opción que podéis elegir.

(5 / 5)

2 personas han puntuado

Ensalada de arroz fácil

Tortilla de patatas chip

Arroz negro con gambas

Bizcocho de chocolate en el microondas en cinco minutos

Lentejas con chorizo

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La receta de atún con tomate de mi abuela

Igual que vale con atún, se puede hacer con bonito. De hecho, seguro que queda mucho mejor, más fino y más tradicional con bonito del norte. Dicho esto, debo decir que esta es una de las recetas que aprendí de verle hacerla a mi abuela. Ponerme en la cocina a jugar en aquella mesa larguísima, o eso me parecía a mi que era muy pequeño y por lo tanto podría distorsionar el tamaño real de las cosas, y ver a mi abuela cocinar determinados platos fue suficiente para aprender cómo los hacía.

El recetario de mi abuela era bastante limitado en lo que se refiere al abanico de recetas que tenía. Pero la verdad que eran (y son) muy variadas en cuanto a la materia prima a utilizar, es decir tenía una cocina muy versátil y como todas las abuelas muy del día a adía. Aunque realmente lo que más hecho de menos de mi cocina actual, tal vez sea ese punto de sobriedad que tiene la cocina casera del día a día que os comento que tenía mi abuela. Creo que debo aprender de nuevo lo que significa comer unos simples filetes de pollo a la plancha con una guarnición de judías verdes con patatas cocidas.

Nos empeñamos, hoy en día, por no cocinar, no tenemos tiempo. Pero cuando cocinamos todo tiene que ser la mar de complicado. Que si especias, que si salsas, que si la técnica de cocina… y eso nos lleva también a que la poca cocina casera que se pueda hacer en casa estará llena de hidratos, grasas, mil sabores, mil aromas. Así que espero ir poniendo por aquí las recetas que hacía mi abuela y que a mi me encantaban. De hecho, ya puse hace unos días las torrijas de leche de mi abuela.

No tiene ningún misterio la verdad, de hecho seguro que todos más o menos lo haréis de la misma forma que como lo hago yo y que a su vez hacía mi abuela. Aunque yo creo que algo diferente lo hago, en especial el tema de partir los trozos del atún más pequeños. O lo mismo es que como yo era pequeño (volvemos al mismo caso que anteriormente) me parecían aquellos trozos como demasiado grandes.

El caso es que el tema de los trozos era algo curioso. Yo me empeño en hacer, más o menos, los trozos del mismo tamaño, pero en la cocina de mi abuela la irregularidad del tamaño de las piezas era una constante. Es decir, que en sí mismo, ese tamaño diferente era lo normal. Algo paradójico.

750 g de atún (una rodaja)
2 pimientos verdes
1 cebolla
2 dientes de ajo
400 g de tomate natural triturado (en temporada de tomates, unos buenos tomates de la Huerta de Carabaña (Madrid) <- debéis probarlos)
Harina
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal

Empezaremos cortando en trozos, del mismo tamaño y a poder ser pequeños, el atún. Le quitamos la piel y cortamos teniendo en cuenta que la espina está en el centro. Después los sazonamos

Después lo sazonamos con sal y lo enharinamos para freírlo brevemente, hasta que resulte de un color dorado muy suave en una sartén con aceite. Lo iremos retirando y lo pondremos sobre papel de cocina absorbente.

El fondo de la receta es el pimiento y la cebolla, que formarán parte de la salsa de tomate. Así que lo cortaremos en juliana del mismo grosor, ni muy fina ni muy gruesa. Los ajos los picamos bien y todo junto lo pochamos en una cazuela baja. Podemos añadir un poco de sal para ayudar a que la cebolla sude y se ablande antes.

Después añadiremos el atún y el tomate. Removemos bien y dejamos cocer a fuego suave unos 25 minutos. Como le hemos añadido sal antes, probaremos al final si hace falta rectificar la sal o incluso si el tomate es de temporada podremos probar la acidez y siempre que sea el caso añadir una cucharadita de azúcar.

Por último podemos servir el atún con tomate tal cual. Mi abuela lo servía así simplemente. O bien podemos hacer unas patatas fritas para acompañarlo o una ensalada al centro.

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Bizcocho de chocolate en el microondas en cinco minutos

Hacer un bizcocho de chocolate en el microondas en cinco minutos es realmente sencillo y resulta realmente útil por ejemplo si de repente tenemos que preparar una comida improvisada y no tenemos postre.
100 gr. de harina de trigo10 gr. de levadura química40 gr. de cacao en polvo1 huevo80 gr. de azúcar1 pizca de sal125 ml. de leche entera3 cucharadas de aceitePara la elaboración de este delicioso bizcocho de chocolate en el microondas lo primero que tenemos que hacer es batir bien el huevo. Añadimos a continuación la leche y el aceite que puede ser de oliva o de girasol, como más os guste.

En otro recipiente mezclamos los sólidos, es decir, la harina de trigo, la levadura química, el azúcar y el cacao en polvo. Incorporamos la pizca de sal para potenciar el sabor del cacao y removemos todo bien para que nos quede bien mezclado.

Por último añadimos los líquidos sobre los sólidos y removemos hasta que nos quede una mezcla homogénea. Dejaremos reposar un par de minutos antes de continuar con la receta.

Llenamos un vaso o una taza apto para usar en el microondas hasta la mitad. También podéis usar vasos de plástico pero siempre y cuando sean aptos para altas temperaturas.

Cocinamos sin llegar a potencia máxima por espacio de 5 minutos vigilando que no se nos salga, en ese caso, apagamos el microondas y dejamos reposar para seguir hasta completar la cocción.

Dejamos enfriar y ya tenemos nuestro bizcocho listo para disfrutar o para servir a nuestros comensales.

Cuanto más sabor a chocolate tenga el cacao en polvo que uséis mejor resultado tendréis

(4.3 / 5)

4 personas han puntuado

Cookies de chocolate

Ensalada de arroz fácil

Tortilla de patatas chip

Arroz negro con gambas

Lentejas con chorizo

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Ensalada de arroz fácil

Esta receta de cocina de ensalada de arroz es muy sencilla y en ella usamos arroz cocido que lo he hecho siguiendo la receta que os dejé en un artículo anterior.

100 gr. de arroz cocido60 gr. de atún en escabeche20 gr. de pimiento verde20 gr. de zanahoria ralladaLo primero que tenemos que hacer para la elaboración de esta receta de cocina de ensalada de arroz es cocer el arroz. Podéis usar el enlace de la parte superior en el que lo explico perfectamente y con vídeo.

El pimiento lo picamos lo más regular posible para que nos quede bonito y juntamos con la zanahoria rallada. Añadimos el atún en escabeche pero que podéis sustituir por atún en aceite si os gusta más y le incorporamos el arroz cocido.

Aliñamos al gusto, en este caso yo no le he puesto vinagre porque el escabeche ya lo lleva pero si usáis atún en aceite le tendríamos que poner un poco.

Removemos todo para que se reparta uniformemente y ya lo tenemos listo para llevar a la mesa.

Podéis usar atún en aceite si el atún en escabeche os resulta demasiado fuerte

(5 / 5)

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Arroz negro con gambas

Bizcocho de chocolate en el microondas en cinco minutos

Lentejas con chorizo

Ensalada de pasta

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